Para muchas empresas, el equipo es el componente vital que impulsa sus ingresos. El equipo podría ser parte del servicio real que utilizan sus clientes o la fuente de cómo se crea su producto o servicio. Es necesario contar con el equipo que produce expectativas de calidad, lo que requiere reemplazos regulares, reparaciones y actualizaciones a los modelos más nuevos. Estos suelen ser muy caros, tal vez incluso los mayores gastos para las empresas que dependen de los equipos.